Un día Tomi estaba en su casa jugando con sus hermanos al juego de las sillas, cuando él estaba por sentarse su hermano mayor le sacó la silla. Tomi cayó y se lastimó. Su mamá se volvió loca y lo llevó al hospital y cuando lo atendieron le dijeron que no era nada, que solo era un golpe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario